1 Edificio impresionante
2 Patio interior relajante
3 Desayuno con variedad

1 Café de baja calidad
2 Limpieza mejorable
3 Almohadas bajas

Un desayuno que alegra el día

Despertamos con el aroma de croissants recién horneados. El personal era increíblemente amable, y la piscina perfecta para relajarse tras un día de exploración.

Sin embargo, la limpieza no fue la mejor, ya que notamos detalles que se podían mejorar en la habitación. La ducha también podría haber sido más espaciosa.

Quería disfrutar de una experiencia memorable, pero, oh sorpresa, la limpieza fue deficiente, no cambiaron mi toalla. Además, el servicio en la cafetería era tan lento que casi me muero de sed. Creí que al menos recibiría una cortesía por las molestias, pero parece que pedí demasiado. casi escribo una buena reseña, pero claramente no fue posible.

El ambiente del patio interior es relajante.

La habitación era espaciosa y muy cómoda, aunque

el desayuno podría tener más variedad. El personal fue muy amable y atento, lo que hizo que la estancia fuese agradable. Sin embargo, el aparcamiento es un poco caro en comparación con otras opciones en la zona.

Edificio antiguo rehabilitado, Piscina exterior bien cuidada, Relación calidad-precio

Las almohadas son muy bajas!!! Las ventanas de las habitaciones no permiten ventilación, dando al patio central cerrado. La zona de la bañera necesita más luz, ¡se acaba sintiendo un poco oscuro!!!

El hotel tiene una ubicación excelente, a solo 6-8 minutos a pie del centro histórico, lo que hace que sea muy fácil explorar la ciudad. Las habitaciones son amplias, confortables y están muy limpias, lo que siempre se agradece. Además, el personal es muy amable y servicial, creando un ambiente acogedor durante nuestra estancia.

El acceso y la salida del aparcamiento son un poco complicados, aunque hay opciones para aparcar en la calle sin problemas.

El Izan Trujillo es un lugar maravilloso, lleno de historia y encanto. Las habitaciones son amplias y cómodas, y el desayuno incluye productos frescos como croissants y jugos naturales, lo que fue un inicio perfecto para mis días.

Sería ideal mejorar la velocidad del servicio en el desayuno.

Pareja relajada y contenta

El hotel es muy bonito, un antiguo monasterio que tiene un toque especial. La habitación era amplia y muy cómoda, lo cual se siente excelente después de un día complicado, además la cama tenía buen colchón y las sábanas eran de calidad. Tuve una buena conversación con la recepción, Alberto fue muy amable y nos dio recomendaciones útiles para la zona.

No fue barato, pero aún así aceptable.

La habitación era muy amplia y la cama realmente cómoda, lo cual se agradece después de un día de turismo. Nos encantó el desayuno, había una buena variedad de opciones. Sin embargo, la cafetería tenía un servicio un poco lento, ya que tuvimos que esperar bastante tiempo para que nos atendieran. Aun así, el edificio es precioso y tiene un encanto especial.

el claustro tiene un ambiente muy relajante para tomar algo y leer. el ascensor es un poco lento.

la limpieza dejó un poco que desear , pero la habitación era amplia y con una cama gigante. el desayuno ofrecía muchas opciones deliciosas y el personal era muy amable. lo mejor fue la buena ubicación, cerca del centro.

Encantador, encantador, encantador

El hotel es un verdadero tesoro. Las habitaciones son amplias y cómodas, ¡la ducha es de ensueño! Además, el patio interior y la piscina exterior crean un ambiente perfecto para relajarte después de un día explorando. No puedo dejar de mencionar lo cerca que está del centro histórico. en solo 6-8 minutos a pie ya estás en medio de la acción.

Lo recomendaría 💖🌟

La habitación, aunque pequeña, era muy cómoda, y la cama tenía sábanas excelentes. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos caminando del casco antiguo. Además, me encantó la pequeña piscina al aire libre, ideal para relajarse después de explorar la ciudad.

lo recomiendo encarecidamente